Emiliano Vecchio en La Deportiva: “Vine a dar una mano para poder ascender”

El talentoso mediocampista, de dilatada trayectoria profesional en nuestro país y el exterior, se prepara para debutar con Regatas en el Federal Amateur. “Lo que vine a buscar ya lo encontré, que es estar en paz y ser feliz. Desde el vamos ya empecé ganando”, expresó el rosarino en su visita a El Norte Stream.

El rosarino está listo para ser titular en el arranque

La promesa que le hizo casi 15 años atrás a su amigo Facundo Górriz se cumplió. Su exitosa carrera post Defensores de Villa Ramallo parecía dejar aquella palabra más en el terreno de los sueños que de una posible concreción, pero las cosas se fueron dando y en cuanto apareció la posibilidad, no lo dudó. Emiliano Vecchio se pondrá la camiseta azul naranja a partir de este fin de semana, en el arranque de un Federal Regional Amateur que invita a soñar.

“Vine a dar una mano para poder ascender, creo que tenemos con qué. Quiero que Regatas empiece a estar un poco más alto porque se lo merece”, aseguró Vecchio, el refuerzo más importante de toda la categoría.

El rosarino estuvo en La Deportiva (El Norte Stream) acompañado por el DT regatense, Sergio Barbieri, y definió: “La palabra que resume todo es felicidad. Siempre en mi vida todas las decisiones que tomé fueron con seguridad, y esto era una cuenta pendiente. Nos sentamos rápido con el señor (por Barbieri) y en dos minutos ya estaba todo acordado”.

“Después yo tenía que solucionar también unos temas personales porque mi vida transcurría en Buenos Aires, y también tuvieron la amabilidad de esperarme y entenderlo, pero nunca estuvo nada en duda, desde el momento que dí el sí, ya estaba comprometido con este desafío, que yo lo tomo como el más importante de mi carrera”, aseguró el rosarino.

La promesa

“Fue en el 2011, un 22 de octubre, aniversario del club Regatas, que me invitaron a comer y me acuerdo que nos pusimos a jugar un tenis futbol ahí en el quincho y me dijeron si algún día podía venir al club. Yo todavía estaba en Defensores, no me había ido a Chile, ni nada. Y les dije que en algún momento iba a jugar, aunque sea un semestre”, recordó el mediocampista de 36 años.

“Pasó el tiempo, y hace un tiempito llamó Facu (Górriz, su gran amigo, ex compañero en Defensores y actual contador personal), y me dijo si quería venir a jugar el Federal, que era un torneo corto. Justo vino de la mano con que el torneo de la B Nacional termina antes, entonces le dije que armara una reunión, que iba para allá para asumir el compromiso”, agregó.

“Creo que tenemos un muy buen plantel, muy buenos jugadores, me quedé sorprendido. Yo me siento muy bien y lo van a ver; estoy en plenitud y entiendo que desde el fútbol y del contagio intentaré que mis compañeros jueguen mejor todavía, que es lo que a mí me gusta también”, opinó luego respecto del desafío que se viene.

“Estoy muy sorprendido con el club en todo sentido, de la manera que se trabaja, muy profesional. El entrenador tiene conceptos muy claros. Es un club con 10 mil socios, es un club que está todo impecable, que podría estar tranquilamente en B Nacional. Creo que Regatas es un club que podría estar muchísimo más arriba”, expresó Emiliano y contó que Kukú Varas y Mauro Ressi le ofrecieron ser el capitán del equipo en el torneo. “Les dije que era imposible, porque ellos son las dos personas que mejor representan lo que es el sentido de pertenencia por el club”.

“El fútbol me salvó la vida”

Vecchio debutó en la Primera de Rosario Central con apenas 16 años, en un clásico ante Newell’s. No fue un camino fácil, ni mucho menos. Más bien, todo lo contrario. “Cuando falleció mi viejo me quedé en la calle. Con mi hermano más grande dormimos en una plaza casi dos años, entre los 8 y los 10. Hasta que Aurelio Pascuttini me vio y me sacó de la calle, me llevó a la pensión, le dio un techo a mi familia. Yo no sabía leer ni escribir”, recordó el futbolista.

“Yo me iba a dormir a la Plaza Sarmiento con un frío tremendo, y lo único que sabía en mi vida es que iba a ser jugador de fútbol, tenía esa ilusión dentro mío que me mantenía vivo. El fútbol me sacó de la calle y me dio la oportunidad de hacer lo que me gusta”, definió. “Por eso hoy, con cualquiera que venga, me salude y se quiera sacar una foto conmigo, yo lo hago con mucho placer y me tomo el tiempo para hablar con esa persona. Uno no sabe lo que pueda estar viviendo, por lo que pueda estar pasando. Hoy solo me queda agradecer”.

Defensores, inolvidable

Su paso por el Granate de Villa Ramallo lo marcó a fuego. Las cosas no le habían salido bien después de su tempranero debut, y la idea de dejar la actividad estuvo a punto de concretarse. “Antes de venir a Defensores yo estaba entrenando en un equipo libre, y miércoles o jueves yo señé un auto para empezar a laburar de remis al lunes siguiente. No quería jugar más. Había pasado por muchísimas cosas, psicológicamente estaba muy frágil y pasando por un momento delicado. Vengo a Defensores un fin de semana, jugamos un amistoso y ahí me dieron la posibilidad de venir al club. Me dieron el teléfono para que los llame y el domingo, un domingo de agosto de bajón, lo llamé a Fiti (Del Moro) y a Daniel (Paoloni) para venir. Llegué un 10 de agosto y ahí comenzó todo”, contó.

“Con el paso del tiempo uno se da cuenta de por qué pasan las cosas. En el momento no te das cuenta, pero yo en ese momento necesitaba ese lugar, ese grupo, ese club. Y me tocó ese grupo fantástico, jugadores que habían pasado por el profesionalismo pero con un sentido de amateurismo tremendo. Eso me sacó adelante, y desde ahí como que se relanzó todo”.

Vecchio y Barbieri visitaron los estudios de El Norte Stream.

“Lo que viví en Defensores después no lo encontré más, hasta el día de hoy. Pero porque cuando uno está en grupo como éstos, con ese sentido de amateurismo, ves cosas que en otros lugares no los ves. Cuando después jugas fútbol profesional, todo el mundo tiene mucho ego, y generalmente eso de juntarte a comer y eso no pasa en otros lugares. Yo pasé por equipos que nos saludábamos y nos llamábamos por el apellido. Ganábamos cosas y podíamos haber ganado mucho más, pero había mucho ego, mucha envidia. Entonces hay momentos en los que uno necesita de estas cosas. Hoy es muy difícil explicarles a ustedes la felicidad que yo tengo. Me encontré con gente que cuando te abraza y te saluda es de manera totalmente genuina, y eso para mí no tiene precio”, señaló el ex futbolista de Central y de Racing, entre tantos otros.

Vecchio contó que hace terapia “hace muchos años”, y que en este último tiempo ha intentado ser “políticamente correcto, porque sino el sistema te saca”. Y tiró: “Creo que lo peor que te pasa es cuando tomás conciencia de que sos jugador profesional, porque dejás de jugar libre. A medida que pasa el tiempo y uno va tomando conciencia de que es jugador profesional, va jugando peor. Hay cosas que no las hacés más”.

El Tanque reconoció que piensa continuar su carrera en el profesionalismo el año que viene, pero también se preparó para seguir ligado al fútbol una vez se aleje de las canchas. “Hice el curso de entrenador, el Pro, todo, y también hice gestión deportiva en la escuela de Jorge Valdano. Siempre intentando seguir con el fútbol, cerquita de la pelota. Después la vida es tan dinámica que uno no sabe, pero creo que es a lo que apunto para el día de mañana”.

“Creo que lo que vine a buscar ya lo encontré, que es estar en paz y ser feliz. Desde el vamos ya empecé ganando. Vine a dar una mano para poder ascender, creo que es nuestro objetivo, creo que tenemos con qué. Hay un buen grupo, una buena estructura, tenemos un gran entrenador, y solamente nos resta entrar a la cancha y mentalizarnos que es un torneo super corto y que tenemos muchas posibilidades. Quiero dejar una huella no solamente a nivel personal sino también a nivel deportivo. De mi parte lo voy a dar todo”, cerró.