Las ventas minoristas continúan en retroceso, y el escenario se profundiza en la segunda quincena de cada mes. Advierten que a partir de la delicada situación que atraviesan las grandes fábricas, “la gente no compra”. Para algunos, “la última semana de cada mes es igual a mantener las puertas cerradas”. Comparado con el relevamiento anterior, la CAME informó un descenso del 2,2% en las ventas.
De la Redacción de EL NORTE
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“Casi imposible”, así definen muchos nicoleños llegar a fin de mes. Si bien es algo que se viene notando hace un tiempo, comerciantes locales también lo manifestaron de esa manera. Las ventas se estancaron desde hace meses y prácticamente la última semana de cada mes es igual a mantener las puertas cerradas.
“Para nosotros termina el 15 el mes, después de eso es muy difícil que haya ventas significativas. Es más, te diría que abrir el local la última semana es casi más caro que dejarlo cerrado. Hace un tiempo que vemos, principalmente con este tema delicado que atraviesan las fábricas, que la gente no compra. Si no es muy necesario, capaz viene a ver y se va”, manifestó el gerente de un comercio de calle Mitre, dedicado a la indumentaria.
Es que es muy común ver infinidad de gente paseando por el centro nicoleño, tal vez algunos entrando a los comercios, pero muy pocos comprando. En alguna oportunidad, dueños de los mismo enfatizaron en que mucha gente compra en páginas del exterior o bien aprovechando los descuentos de las tiendas online.
“Por ahí lo que nos salva son las fechas especiales. Por ejemplo, ahora en octubre tenemos el Día de la Madre, y creemos que las ventas pueden subir. Siempre hay descuentos bancarios y por ahí conseguís pagar lo mismo que el precio de contado, pero en cuotas sin interés. Que es justamente lo que la gente busca”, afirmó una empleada de un comercio dedicado a los artículos de bazar.
Los comerciantes consultados por este medio, remarcaron que “sin promociones, el cliente no compra”. “Temo por la situación actual que atravesamos, porque, si sigue así la cosa, capaz que para enero o febrero veamos muchos locales cerrados”, explicaron.
“La gente compra si hay una buena promo, sino, olvídate. Hacen miles de consultas, y la estiran buscando siempre mejores ofertas. Y lo que también notamos es que, si no lo necesita, no lo compra. Yo lo vivo con mis hijos, cuando piden algo medio caro y sinceramente no estoy para hacer el gasto, les digo que el mes que viene, así priorizo lo más esencial. Creo que es un momento difícil”, afirmó otro comerciante local.