Este año, la ciudad de San Nicolás volvió a ser el epicentro de la devoción mariana con la llegada de miles de peregrinos y peregrinas al Santuario de María del Rosario. El acontecimiento, que conmemora la aparición de la Virgen hace 42 años, sigue creciendo y atrayendo a fieles de todo el país.
Bajo el lema «María, vos sos nuestra esperanza», decenas de miles de fieles se movilizaron para celebrar el 42° aniversario de la aparición de la Virgen María del Rosario de San Nicolás.
La imagen de la Virgen salió del santuario para la famosa tradicional lluvia de pétalos. Luego la jornada continuó en la explanada del Santuario.
La misa central comenzó pasadas las 16:00 y fue presidida por el obispo de la Diócesis de San Nicolás, monseñor Hugo Santiago.
En la misa estuvieron presentes el intendente Santiago Passaglia junto con autoridades del Concejo Deliberante. También participaron representantes del ejército y prefectura.
La celebración concluyó con los saludos y el agradecimiento afectuoso del rector del Santuario, Pbro. Gustavo Salse al municipio, a los fieles y servidores del Santuario.
Además se entonaron los estrofas del Himno Nacional Argentino.
La celebración comenzó en la tarde-noche del día de ayer, cuando arribaron al Campito la peregrinación a pie proveniente de Buenos Aires y la procesión que partió desde La Emilia. En ese marco, la imagen de San Nicolás de Bari, patrono de la ciudad y de la diócesis, fue presentada ante la multitud de fieles antes de la tradicional vigilia de oración. A la medianoche, esa vigilia dio paso a la misa de bienvenida a María, también oficiada por el obispo Santiago.
La salida de la Virgen y la lluvia de pétalos
Homilía del Obispo Hugo Santiago
El obispo de la Diócesis de San Nicolás, Mons. Hugo Norberto Santiago, presidió la misa central del 25 de septiembre en el Campito del Santuario.
El prelado pronunció una homilía centrada en la esperanza, en línea con el lema del jubileo 2025. Recordó las palabras del Papa León XIV sobre el “grito de Cristo en la cruz” y afirmó: “Jesús no muere en silencio, no se apaga como una luz que se consume, sino que deja la vida con un grito”. Para el obispo, ese gesto resume dolor, abandono, fe y entrega, pero también esperanza: “Quien grita y quien llora lo hace como una queja ante quien lo puede ayudar”.
Durante la homilía, Mons. Santiago advirtió sobre la tentación de caer en la indiferencia y la impotencia frente a la enfermedad, el desempleo o los vínculos rotos. “Ante un joven que descubre que tiene una enfermedad grave, diríamos impotentes y silenciosos: no hay nada por hacer”, expresó, pero subrayó la necesidad de gritar a Dios con fe.
La imagen de la Virgen María finalmente ingresó al Santuario entre la tradicional lluvia de pétalos
La multitud de peregrinos despidió a la Virgen María del Rosario de San Nicolás en su ingreso final al Santuario. Como cada año, el paso de la imagen estuvo acompañado por la tradicional lluvia de pétalos que cubrió la explanada.
La imagen recorrió las calles cercanas hasta llegar a la explanada principal del Santuario, donde se desarrollaron las actividades centrales de la jornada. Allí, la comunidad católica se reunió para acompañar a la Virgen en un nuevo aniversario de su presencia en la ciudad.