Los precios de heladeras, cocinas, camas y otros básicos son parte del gasto inicial para quienes buscan armar un hogar. El mercado de artículos de línea blanca y electrodomésticos despliega una amplitud de costos. Si se consideran solo los artículos imprescindibles, el gasto mínimo estimado para equipar una vivienda ronda los 3 millones de pesos. En cambio, si se eligen opciones más amplias y de gama media, la cifra asciende a entre 8 y 10 millones de pesos.
De la redacción de EL NORTE
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Mudarse por primera vez implica afrontar un gasto considerable al momento de equipar una casa con lo esencial. Heladeras, cocinas, camas, lavarropas y sillones encabezan la lista de artículos más necesarios. Los precios varían mucho entre las opciones básicas y las de mayor tecnología. Así, armar un hogar desde cero puede significar una inversión que va desde cifras mínimas hasta montos millonarios.
Las heladeras suelen estar entre los primeros desembolsos. Los modelos más pequeños, de 200 litros, parten de $510.000. En el segmento intermedio, lo más buscado ronda entre $1.000.000 y $1.500.000, con capacidades de unos 246 litros. Quienes buscan equipos de 500 a 700 litros con tecnología avanzada deben pensar entre $3.200.000 y $8.000.000.
Las cocinas de gas arrancan en $350.000, aunque en ofertas se consiguen por menos. Los modelos más completos, de estilo industrial, llegan a $2.500.000. En hornos eléctricos, los precios van de $110.000 a $950.000, según capacidad y tamaño. La elección depende del espacio disponible y la frecuencia de uso.
En el dormitorio, la cama representa otro gasto central. Un conjunto de somier y colchón cuesta entre $600.000 y $8.000.000, de acuerdo con la calidad y el tamaño. Los colchones de dos plazas van de $250.000 a $2.000.000, mientras que los modelos en caja parten de $230.000 y alcanzan $1.500.000. Si además se necesita espacio de guardado, un placar de 140×180 en casas de electrodomésticos arranca en $250.000.
El lavado de la ropa suma otro desembolso que algunos postergan, aunque muchos lo incluyen desde el inicio. Los lavarropas semiautomáticos se consiguen desde $200.000, mientras que los modelos con inteligencia artificial y secado incorporado llegan a $5.000.000. En promedio, invertir en este electrodoméstico demanda alrededor de $1.500.000.
Muebles
Amueblar el comedor también implica inversión. Los juegos de mesa con sillas parten de $350.000, según material y tamaño, y los más completos superan $1.500.000. El sillón, otro gasto que suele posponerse, puede costar entre $120.000 y $5.000.000, según diseño y marca.
Entre lo no esencial pero elegido por muchos desde el inicio aparece el televisor. Un smart TV de 32 a 43 pulgadas parte de $300.000 y puede llegar a $2.000.000, dependiendo del tamaño y la calidad de imagen.
Los muebles de cocina ofrecen precios variados. En casas de electrodomésticos, las alacenas arrancan en $50.000 y los despenseros en $100.000. A eso se suman detalles como la vajilla: un juego de cerámica para cuatro personas ronda entre $200.000 y $300.000, mientras que las opciones en vidrio, más económicas, pueden armarse por unos $10.000. Las baterías de cocina cuestan entre $45.000 y $600.000.
Sábanas y toallas
La blanquería es otro punto a considerar. Un juego de sábanas para dos plazas cuesta entre $32.000 y $100.000. Los acolchados parten de $30.000 y las frazadas de $45.000. Los juegos de toalla y toallón arrancan en $19.000, y los repasadores básicos para cocina desde $14.000.
Entre los extras aparecen los tenders, que van de $8000 a $15.000. Las cortinas para living parten de $8000, mientras que las de baño se consiguen desde $3500.
Si se consideran solo los artículos básicos y representativos, el gasto mínimo estimado para equipar una vivienda ronda los $3.000.000. En cambio, si se eligen opciones más amplias y de gama media, la cifra asciende a entre $8.000.000 y $10.000.000. Superar esos montos es habitual en hogares que apuestan por equipamiento de mayor calidad o con tecnología avanzada. A esos valores deben sumarse decoraciones, accesorios y productos que, aunque no son esenciales, completan la vida diaria.