Carla fue la primera persona de Rosario en enterarse del fallecimiento de su padre, ocurrido en abril en el Hospital Italiano, debido a fentanilo contaminado. Confirmó que el nombre de su padre aparece entre los casos sospechosos en la investigación por el uso de ese fármaco adulterado. En una entrevista con EL NORTE, habló sobre lo sucedido y el estado actual del caso. «Es fundamental que las instituciones mantengan comunicación con las familias de las víctimas», expresó.
Sofía Rodríguez
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A casi cuatro meses del fallecimiento de su padre, Carla de la ciudad de Rosario habló con Diario EL NORTE para compartir su historia, su papá falleció en terapia intensiva, tras una internación que comenzó con una cirugía programada y terminó con un diagnóstico que nunca cerró: infección generalizada por Klebsiella. La intuición fue su guía y, según ella misma relata, no descansó hasta encontrar lo que sentía que era la verdadera causa: su padre había recibido fentanilo del lote contaminado 31202, hoy bajo investigación judicial.
“Mi papá ingresa por una cirugía programada. Tras la operación, tuvo una complicación que lo llevó nuevamente a terapia intensiva, esta vez sedado y con respiración asistida. Empezó a transitar un cuadro infeccioso severo sin respuesta a antibióticos de última generación”, relató Carla.
Durante días, el cuadro del paciente osciló entre leves mejoras y recaídas graves, hasta que finalmente sufrió un shock séptico. “La médica nos dijo que había estado despierto horas antes, y de repente, se descompensó. Falleció 24 horas después. Yo no acepté que me dijeran que simplemente ‘empeoró’.”
La noticia del fentanilo contaminado en La Plata fue el punto de quiebre. “Lo escuché y supe que eso podía ser lo que le pasó a mi papá. Busqué su historia clínica, los registros de enfermería. Con mi hermano confirmamos que había recibido fentanilo del lote 31202”.
La confirmación llegó en una reunión con el director médico del Hospital Italiano de Rosario: su caso ya formaba parte de un expediente judicial en curso. Desde entonces, Carla se convirtió en un nexo entre las familias afectadas. “Nos fuimos contactando con otras personas que también empezaban a encontrar coincidencias en las historias clínicas de sus seres queridos fallecidos”, explicó.
Actualmente, ya son 13 las familias en Rosario que han identificado posibles vínculos entre la muerte de sus seres queridos y el lote de fentanilo bajo investigación. A través de una cuenta de Instagram creada por su hermano y su cuñada, reciben consultas todos los días. “Nos preguntan para qué sirve el fentanilo, si estuvieron expuestos, si hay efectos adversos. Pero queremos enfocarnos en los casos que realmente encajan dentro del período y el cuadro clínico”.
Carla insiste en que no buscan culpables en los médicos ni en las instituciones: “No apuntamos contra ellos. Pedimos que las instituciones se comuniquen con las familias, que faciliten las historias clínicas. No pueden tardar semanas. Tenemos derecho a saber qué pasó con nuestros seres queridos”. También insiste en que no se está señalando a médicos ni al personal de salud, sino que se exige verdad, justicia y acompañamiento institucional.
“No queremos generar psicosis. Esto es concreto: entre febrero y mayo de 2025, pacientes en terapia intensiva, muchos con respiración artificial, en determinadas instituciones ya identificadas. No todos los fentanilos están contaminados, fue una partida específica de un laboratorio determinado.”
La ANMAT ya confirmó que el lote 31202 fue retirado de circulación, así como otros productos del mismo laboratorio. Las instituciones médicas fueron notificadas y, en varios casos, han presentado listas de pacientes expuestos tanto a ese lote como a infecciones asociadas como Klebsiella o Acinetobacter.
Sobre el duelo
Consultada sobre cómo atraviesa el proceso emocional, Carla dijo :“Necesitamos poder transitar el duelo en paz, pero hoy, lamentablemente, está en pausa.”
Explicó que, desde que comenzó a acompañar a otras familias en la búsqueda de respuestas, su propio dolor quedó en un segundo plano. “Estoy siendo la cara visible de todas las familias de Rosario en los medios. Soy yo quien les avisa que sus casos están en la causa judicial, quien los orienta, quien escucha sus historias. Me leen historias clínicas, me cuentan cómo perdieron a sus seres queridos. Y si yo me dejo atravesar por todo ese dolor, me destruye”, expresó.
Recordó el momento en que falleció su papá. “Ese día le dije: ‘Te dejo la mitad de mi corazón acá, y la otra mitad me la quedo porque tengo hijos y tengo que seguir’. Pero me destrozaron la vida. Solo quiero que más familias tengan la respuesta que yo tuve. Nos merecemos saber la verdad y tener la justicia que nuestros seres queridos merecen. No una justicia a medias: la justicia real.”
Agregó que se trata de procesos largos, complejos y difíciles de comprender. “Son muy dolorosos, y ni siquiera los terminamos de entender. Ayer, o anteayer, un periodista me dijo que se me veía entera. Le respondí: ‘A mi papá le decían El León. Yo heredé sus garras. Si hubiese sido al revés, si la que moría era yo, él habría levantado hasta el último granito de arena para saber la verdad’. Y yo creo que, mínimamente, se merece esto.”
“Si hoy puedo darle respuestas a otras familias o ayudarlas a entender qué pasó, lo voy a hacer. Porque muchos llevan meses sin comprender qué sucedió, y es una locura que yo, una persona común, esté brindando respuestas que no dan las instituciones. Las instituciones tienen que comunicarse con las familias. Ya saben quiénes están en esa lista. Es su responsabilidad”, finalizó diciendo Carla.
